Después te lo digo
Sentado junto a ti como que escribo,
mas te estoy observando y otra vez
sin aviso,
unas incontrolables ganas de abrazarte
me han sobrevenido.
Arrebatado en el amor me encuentro,
flotando en el tornado
y no sé por qué esta ola repentina,
irracional…
Cuando deviene espuma, la razón
me susurra:
¡no sabes bien la suerte que tuvisteis!
Después te lo diré, ahora estás a lo tuyo
y no te enteras,
el dichoso sudoku no te sale.
Más tarde,
con un beso en los labios
-m¡ amor, amor, tuvimos mucha suerte!-
te diré despacito.
Que este ovillo cálido y tan blando
no quiero, mujer, gustarlo solo.
Como otras veces,
será para los dos. Sólo que a mí
hace un ratico ya
que me esponjó este gozo.
Félix
Imagen:https://www.google.com
Bienvenido sea el amor...que llegue cuando quiera!
ResponElimina