El cuerpo lacerado, herida el alma
Un ventarrón
anuncia la tormenta,
cubren el sol los nubarrones negros,
se estremecen las hojas de los chopos,
ya están ahí los retumbantes truenos.
Los rayos en zigzag huelen a azufre,
la lluvia y el granizo caen del cielo
redoblando el tambor de la piel seca
amortajada con frío y blanco velo.
cubren el sol los nubarrones negros,
se estremecen las hojas de los chopos,
ya están ahí los retumbantes truenos.
Los rayos en zigzag huelen a azufre,
la lluvia y el granizo caen del cielo
redoblando el tambor de la piel seca
amortajada con frío y blanco velo.
Cual rosada que hiere la mañana,
tu iniquidad heló mi alma y cuerpo;
tu mano levantada, cual escarcha,
reinventando caracteres nuevos
y escribiendo macabras contraseñas,
uno a uno ha abortado mis deseos,
ha rayado uno a uno mis cristales
condenando mi útero al invierno.
Félix
Imagen:https://www.google.es