dissabte, 27 d’abril del 2019


Sol y sombra

“¡Oh, las sombras de los cuerpos
que se juntan con las sombras de las almas!”
“Nocturno”
José Asunción Silva

Sueña un beso,
haz un beso
ponme un beso por favor.

No me mires
cuando beses,
me avergüenza mi rubor
y no quiero
que me veas
desnudito el corazón.

Con los ojitos cerrados
nos besaremos los dos
y nos calará de gozo
la lluvia de la pasión.

Yo tu sombra,
tú mi sombra,
en lo oscuro tú y yo;
nuestros cuerpos en lo oscuro
que en el alma luce el sol.

Con los ojitos cerrados
nos besaremos los dos.
Cuando beses
no me mires
que tampoco miro yo.

Sueña un beso,
haz un beso
ponme un beso por favor.

Félix

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diumenge, 21 d’abril del 2019


Los gemidos de mi soledad

Dame una cítara entonada
y cantaré.
Iré entonando
los gemidos de mi soledad.
Gorriones de invierno
mis gemidos,
volarán torpemente
al cristal de tu ventana.
Coge en tus manos
mis pájaros pobres.
Cántales dulcemente,
que ellos tomarán de tus labios
melodías nuevas
y volverán, con su pico argado,
para llover mi soledad
con agua de amores.

Félix

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dilluns, 15 d’abril del 2019



Sólo voces vocingleras

Sólo voces vocingleras
emiten los grandes hombres
cuando los muertos sin nombres
yacen puestos en hileras.
El mar se traga por miles
a las víctimas civiles;
y los que nos representan,
hipócritas, se lamentan
y no pueden ser más viles
aunque engañarnos intentan.


Félix

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dimecres, 10 d’abril del 2019


El polvo se levanta con la lluvia
(A ti, mujer melancólica)

El polvo se levanta con la lluvia;
de la tierra mojada se desprende
un perfume ancestral que sabe a madre.
Una mujer detrás de la ventana
oye cómo la lluvia con sus lágrimas
golpea los cristales,
mientras un sirimiri melancólico
le va calando dentro.

Antes de que aparezca el arco iris,
la niña que era ayer le sobreviene
y se lanza a la calle
para mirar al cielo
con los brazos abiertos
y dejar que su cuerpo como entonces
al liquido contacto,
se conmueva de nuevo y se redima
en bautismo de lluvia.

El pelo pegadito a la cabeza,
perladas las pestañas,
los ojos de la niña han observado
que se encuentra sola con los charcos
y, descalzos lo pies,
los va saltando todos, uno a uno.
Consagrada de gracia vuelve a casa
la mujer melancólica.


Félix

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dijous, 4 d’abril del 2019


Tarde de toros

Desde el asta
en tu testuz gloriosa
hasta la pezuña enfurecida
que araña la tierra del albero,
bajo descolgado;
me detengo en la estrella de tu frente
y me asomo al negrísimo pozo
de la pupila misteriosa;
me acongojan allí tus atávicos misterios
y más me sobrecoge
el espumajo colgante de tu bezo pardusco;
miras y no ves al gentío animal
refocilarse,
tendido en el tendido;
ni la ola de sangre que baja por las gradas
mientras se abre camino
la espada en lo alto del morrillo,
rasgando el costillar.
Se apagan una a una las estrellas,
se hace la noche oscura para ti,
y la gente en las gradas
es un toro zaíno que me enviste.

Félix

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