El misántropo
Al misántropo empedernido se le
ocurrió asomarse a la ventana y vio con satisfacción que las calles estaban
vacías. ¡No es posible!, se dijo. Por tres días seguidos comprobó la nueva
realidad. Eufórico pensó: ¡La calle es mía!, e inmediatamente adoptó por
internet un perro callejero.
Félix
Imagen:https://www.blogger.com
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada