dilluns, 13 de juliol del 2020


Lava la lluvia las rosas del otoño

Espérame, Assimov,
junto a tus “viudos negros”,
mañana vuelvo a ti, pero ahora mismo,
mientras la lluvia lava
las rosas allá afuera
y la tarde otoñal se vuelve gris
una tarea urgente me reclama:
desde hace unos minutos
me ocupó otra presencia por entero.

Las manzanas del cesto
sobre la mesa emiten
mensajes olorosos como aquellas
del árbol de la ciencia.
Baila en la chimenea,
cual conjunto de púberes muchachas,
un ballet de llamas amarillas
al cálido compás del crepitar.
De espaldas ante mí y junto al fuego
te tomas la tarea de envolver
unas patatas nuevas
en papel de aluminio
que una a una colocas
sobre el ardiente lecho de las ascuas.
Me acerco por detrás
y pongo mis manos en tus hombros,
inclinas la cabeza
en respuesta gozosa
y el regalo otra vez
del olor de tu cuerpo
me llega fresco y virgen
como el día primero
cuando hicimos el mundo
con la emoción de dioses primerizos;
separo en dos la mata de tu pelo
y acerco mi nariz
a tu nuca blanquísima.

La noche va cayendo,
mientras la lluvia afuera continua
la tarea amorosa de lavar
mis rosas otoñales.

Félix

Gotas de lluvia sobre una linda rosa | Rosas, Hermosas flores ...

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada