El otoño
Esta tarde he pisado dos hojas amarillas
y algunas más he visto descender
con suavidad mecidas por el viento,
en un rítmico vals. Un sol lucía apenas
agónico y rojizo.
Unos días atrás junto al camino
los aventapastores vi nacidos,
como flor de azafrán.
Llamando está a la puerta, te lo dije
el otoño nostálgico… Y tú ya lo sabías.
Nadie, ni a ti ni a mí
que, asidos de la mano, cobijamos
nuestras agilidades
en arrugas mimadas, cual chivato,
que el otoño es llegado nos dirá.
Hoy es, amor, aquel -bendito sea-,
el banco solitario en otoño dorado
desde el que contemplamos el oro en los
endrinos.
Tú guarda flores frescas en el jarrón del
alma,
todavía nos quedan primaveras.
Félix
Imagen:https://www.google.com
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