Cadáveres
Como
un puñal, tu risa
se
clavó cantarina de plata en hilos finos.
Déjame
que con ellos
-implacable-
ahorque
los suspiros uno
a uno,
que
adornen mi tristeza como
péndulos
y con la lengua fuera,
de
mi garganta
cuelguen,
cadáveres
tan tibios,
¡oh,
mi amor!
En vaivén,
en
vaivén,
tiesos
y fríos.
En
vaivén,
en vaivén…
¡quedaos
quietos!
Félix
Imagen: https://www.google.es
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada