Se coló la lechuza
Las vírgenes prudentes proveían
las lámparas de aceite.
La luz del tabernáculo lucía,
manteniendo la fe.
Con alcuzas de plata se venían,
al caer de la tarde, cada día,
los diligentes vírgenes prudentes.
Mas, esa noche, un rayo
de la negra tormenta desatada
rompió el vitral más alto,
el de San Simeón y Santa Ignacia,
y por él la lechuza se coló.
Bajó hasta el lampadario
y se bebió el aceite.
Félix
Imagen:https://www.blogger.com/
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada