dimecres, 11 de gener del 2023

Incrédulo todavía

Un perro callejero

roía un hueso mondo

junto a un contenedor de la basura.

Hete aquí que pasó

una señora antigua muy pintada

con un perro chihuahua o pequinés,

protegido en sus brazos y cubierto

con abriguito rojo.

 

¿Diréis que tuvo envidia

el perro callejero?

¡Ni hablar!, le entró la risa

y estuvo muy a punto por castigo

de atragantarse el can

con el dichoso hueso.

 

Yo presencié la escena

incrédulo y curioso por igual:

por más vueltas que doy,

de ninguna manera se me ocurre

sacar la moraleja.

Félix

Imagen:https://www.blogger.com/

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada