dimarts, 20 d’octubre del 2020

  Marcela  -romance jocoso-

...y pensar que eras mi luna,
y pensar que eras mi estrella,
que eras mi única musa
mi amor único, Marcela…

Aquella noche de luna
menguante con cuernos era,
te fuiste con el frutero
coronándome la testa
con adornos retorcidos
de compleja cornamenta.

No sé si te conquistaron
sus plátanos, sus cerezas,
sus manzanas, sus naranjas, 
sus pomelos o sus peras…
De lo que sí estoy seguro
-esto lo sé a ciencia cierta-
es que, cuando él te caló
los meloncitos que cuelgas,
se fue a por todos tus frutos
y se olvidó de la tienda.

Ya va para dos semanas,
ay, mi adorada Marcela,
que me dejaste tirado
sin yo sospechar siquiera
que en la frente me nacían
dos pitones de primera.

Ninguna noticia tengo
desde la noche funesta,
sólo intuyo que el frutero
se está comiendo tus peras,
se está atracando de higos,
se está jalando las fresas,
se está hinchando de melones,
todos los frutos, Marcela,
que tu exuberante cuerpo
produce en rica cosecha.

Verás que no soy muy malo:
como venganza discreta
yo solamente os deseo
cuando estéis en plena fiesta,
en el lecho del placer,
mordisqueando las peras,
con los plátanos pelados
y a punto las rojas fresas,
que os sobrevengan sudores
y sonoras diarreas
con orgasmos de intestinos
que en marrón lluvia os envuelvan
y quedéis tan camuflados
que ninguno se atreviera
a distinguir al frutero
de mi dorada Marcela.

Félix 

Imagen:https://www.google.com/

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada