Soneto R.I.P.
Las metáforas vienen descreídas,
el de once se pretende alejandrino,
por no encontrar mi epíteto destino
mis musas han quedado deprimidas.
Los versos no adivinan sus medidas,
el soneto se vuelve peregrino;
por creerse que es ese su camino
las liras ha dejado enmudecidas.
A pique se me fue el primer cuarteto,
el segundo quedó muy desgraciado,
esta estrofa termina en el desguace.
Pretendo que me salve este terceto,
mas sin ritmo parece mareado,
este es su fin, “requiescat, pues, in
pace”.
Félix
Imagen:https://www.google.es
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