Eternidad II
Como tonto me quedo
mirando siempre al trompo que da
vueltas.
Observo fijamente
cómo gira y gira la peonza.
No dejo de observar, pero no
entiendo.
¿Acaso yo tendría que mirar
la mano lanzadora?
Félix
Imagen:https://www.blogger.com/
Eternidad II
Como tonto me quedo
mirando siempre al trompo que da
vueltas.
Observo fijamente
cómo gira y gira la peonza.
No dejo de observar, pero no
entiendo.
¿Acaso yo tendría que mirar
la mano lanzadora?
Félix
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Para mí tú eres fuente
Para mí tú eres fuente
donde yo iría
a beber de tus aguas,
mi dulce niña.
Para mí son tus ojos
pozos serenos
en los que me sumerjo
y encuentro el cielo.
Para mí tú eres río
donde me baño
y bautizado quedo
con tus encantos.
El azul de los mares
tú eres, mi vida
y en tus profundidades
naufragaría.
Félix
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Eternidad
Como una escurridiza pescadilla
que se muerde la cola,
así la eternidad.
La vida del planeta, aperitivo
de la pantagruélica comida;
el precalentamiento
que precede al mítico partido atemporal
de atletas juveniles;
un prólogo sucinto
del inconcluso libro inacabado.
Todo será tiempo en esta pescadilla,
será un tiempo redondo y sin paréntesis.
Félix
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¡Aleluya!
Al alba una mujer va hacia
el sepulcro,
la piedra removida: ‘lo
han robado,
dime dónde lo has puesto’.
Los discípulos dudan y se
enclaustran
no así los de Emaús: ellos
lo han visto:
‘quédate con nosotros’.
El dedo de Tomás no entra
en la llaga.
‘Esperadme en el mar de
Galilea’.
La muerte está vencida,
¡alegraos, hermanos,
que su resurrección es
garantía
de nuestra salvación!
Algún día nosotros, como
Él,
también ascenderemos.
Félix
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Perdón, hermanos míos
Que pase si es posible,
mas no mi voluntad.
Un beso en la mejilla
y suena a plata.
Tres veces no de un Pedro
y canta un gallo.
Corre el agua en las manos
de Pilatos.
De espinas la corona: ‘¿tú
eres rey?’.
Túnica y cruz, Calvario,
Cirineo y Verónica, los clavos,
la lanzada, ‘mi espíritu en
tus manos’
y ‘consumatum est’.
Al corazón de madre va la
espada.
Vestiduras a suertes.
La cortina del templo se
rasgó,
llegó la oscuridad,
se abrieron los sepulcros.
Soy pecador, perdón,
hermanos míos.
Félix
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