Lo miré y bombeaba calentito entre nubes de algodón.
-Anda pronúncialo - me dijo el viento.
Félix
Imagen:https://www.blogger.com/
diumenge, 23 de juny del 2024
Variaciones sobre un tema de Andrea
'Estás
junto a mí, nunca te fuiste, padre,
ahí estás en cada estrella que se asoma
y vuelvo a sonreír como la niña aquella
que de tu mano comprendió la vida.’
Andrea
Siento en mi
mano tu cálido contacto
y en mi pecho, tu abrazo paternal.
Te quedaste conmigo para siempre
cuando te fuiste al cielo
y contigo camino protegida.
Sigo siendo la niña que de ti enamorada,
te decía: ‘Papá, te quiero mucho’,
mientras tú, con tus brazos me elevabas
del suelo para comerme a besos
de la manera dulce que tú sólo sabías.
Sigues conmigo siempre.
Te siento sonreír cuando sonrío,
y en los momentos duros,
sobre mi mano yo siento la tuya,
sobre mi pecho yo siento tu abrazo
y en mi mejilla siento la dulzura
del beso de tus labios.
Félix
Imagenhttps://www.blogger.com
Fui por lana…
Flora me mandó el último beso con la mano y
cerró la puerta desde afuera. Apreté el botón y subí al quinto. Al abrir, mi
esposa me esperaba, enarbolando un rodillo de cocina.
Félix
Imagen:https://www.blogger.com/
dimarts, 18 de juny del 2024
En el oasis
Los camellos filósofos, rumiando
a la sombra del verde palmeral,
ignoran que en la haima tú me esperas
con túnica impoluta
y la henna amorosa de tu manos.
En mi desierto tórrido, tus versos
al compás del dulce tintineo
de las ajorcas de tus pies desnudos
lloverán de tus labios sobre mí
la dulce y refrescante agua de amores.
Félix
Imagen:https://www.blogger.com/
Titiriteros
En dos carromatos de madera,
profusamente adornados con motivos desvaídos por el tiempo y las lluvias,
llegaron una tarde cualquiera de verano. Viejos y niños los recibimos en la
plaza, y nuestros corazones brincaron con la
alegre novedad. Mientras un joven alto y cetrino desenganchaba los
flacos jamelgos, enjaezados con vistosos correajes, de la parte trasera iba
descendiendo la troupe. Primero lo hizo un hombre entrado en años, de bigotes
enormes, del que llamaba la atención su floreado chaleco con ribetes rojos.
Tendió la mano para ayudar a bajar a una mujer oronda, alicatada de carmín y
colorete, vestida hasta los pies con ancha falda azulada y tocada de seda
vaporosa en forma de turbante. Dos muchachas aparecieron después generosas de
escote, de labios y mohines, rubias como diosas y vestidas de colores
transgresores. La mayor acunaba en sus brazos a un bebé que gimoteaba y la otra
traía de la mano un niño de unos cuatro años con pelo amarillo y pecas
abundantes.
Desde ese momento y desde mis ocho
años, sólo tuve ojos para la chica joven, desinteresado por completo por la
relación de parentesco que entre ellos pudieran tener. La vi desatar una cabra
de uno de los carros, mientras el joven empuñaba una trompeta; el hombre, en
cuyo hombro hacía equilibrios una mona, se acoplaba una acordeón; la mujer
tomaba un pandero grande y sonoro; la joven del bebé cargaba además con una
silla; y el niño pecoso se enganchaba a un cuerno de la cabra.
En tumultuoso jolgorio acompañamos los
niños a la troupe en un pasacalles surrealista y festivo. A las órdenes del
joven trompetista cesaba la charanga discordante, y anunciaba con voz impostada
la “Gran Función a las ocho en el salón de Marina”, mientras la muchacha de mis
atenciones descansaba desu bailoteo
insinuante, después de que la cabra se hubiera subido a la silla para hacer
piruetas increíbles.
En el Salón de Marina, se hacía baile
los domingos, gracias al rasgueo virtuoso que generosamente prodigaban Pedrito
y Manuel en sus respectivasbandurria y
guitarra. El Salón de Marina, los días ordinarios, era un bar donde en la noche
los hombres, al pie de la barra, llenaban el suelo de cáscaras de cacahuetes y
pieles de sardinas saladas, mientras bebían botellines de cerveza. Al salón de
Marina me acompañó mi tía Gabrieladespués
de muchos ruegos y súplicas a mis padres que no estaban por la labor, y nos
sentamos en las sillas que traíamos de casa, dispuestos y nerviosos por ver “la
gran función”:
Con pretendida gracia y poca voz, el
viejo de los mostachos y la señora oronda nos invitaron a reír con un rosario
de coplas de picadillo. El joven y la muchacha mayor interpretaron un sketch
erótico que el público aplaudió enardecido. Yo esperaba que salierala muchacha que me cautivó; y cuando apareció
sufrí viendo como su cuerpo semidesnudo se martirizaba en contorsiones
imposibles, ya que se doblaba como si careciese de esqueleto interno. El viejo
volvió para realizar juegos de magia, llegando a adivinar el nombre de cinco
personas del público, escogidas “al azar”. Salió de nuevo el joven para contar
chistes verdes. Después de cada uno, el viejo arrancaba unos acordes a la
acordeón y las mujeres hacían gestos cómplices, mientras la gente reía. La función
terminó cantando juntos todos los artistas una canción húngara lánguida y
sentimental.
De vuelta a casa y con las sillas a
cuestas, mi tía Gabriela me dijo: “A tus padres no les contaremos todo, ¿eh?”
Félix
Imagen:https://www.blogger.com/b
dimecres, 12 de juny del 2024
Variaciones sobre un tema de
Sabra
‘Encontraré
aquí mi añorado tesoro y marcaré con mis pasos vuelos entre lejanas estrellas firmeza de arena rugidos de vientos y llantos de luna serena.’ Sabra
Arad, Naguev, desértico y frondoso, mi amado sequedal de arena y tamarindos, de oliveras, de zorros y jojoba, del pino, del ciprés. del ibis y las aves migratorias.
En las noches de hielo, las estrellas tachonan de puñales la oscuridad azul del cielo raso.
De cobre pinta luna las palmeras; bajo el sol, los reptiles se cambian la camisa entre los cardos; el beduino cabalga un dromedario...
Dura belleza inhóspita. Mi tesoro y mi amor es esta tierra donde vivo feliz y agradecida.
Félix
Imagen:https://www.blogger.com/
¿Y tú qué haces aquí, Limón?
Quevedo llama al ruiseñor: “flor con voz, voz pintada, silbo alado,
ramillete cantor, lira animada, átomo volador…”
Todo esto que dice Quevedo del ruiseñor, puede decirse perfectamente
también de Limón y, yo diría que aún más. Limón era antes un canario que, vete
tú a saber qué nombre tendría. Pero desde que está conmigo se llama Limón y es
“mi canario”. Bueno, también podría ser “mi canaria”, pues, la verdad, todavía
no sé si es él o ella. Soy muy limitada en estos asuntos: no tengo ni idea
acerca del sexo de los pajarillos. He oído decir que si cantan mucho son machos.
Pues si es así, Limón debe serlo, porque cantar canta muchísimo. Pero como esto
es lo de menos, intentaré contarte cómo es, qué hace, por qué está conmigo y
por qué se llama Limón.
Limón es… !Precioso! Y ya me tendría que callar para que tú te lo imagines
lo mejor que puedas, pero tirando a muy, muy bonito. Me temo que no le voy a
hacer justicia, si intento describírtelo cómo es.
Pero mira, es… como una pelota pequeñita, pero no redonda, sino un poquito
abombada, como la de rugby, pero en pequeño. Una pelotita pequeña, un poquito
alargada, de color naranja. Bueno, predomina el naranja, pero tiene más
colores. Por eso también se le puede llamar “voz pintada”, como hace Quevedo
con el ruiseñor. ¿Te lo imaginas? Ponle en la cabecita dos ojitos redonditos,
redonditos y negros, negros; ponle un poquitín de amarillo y dos minimanchitas marrones. En
el cuello lleva un collarín blanco, que no se te olvide. Ponle también dos
alitas marrones, bordeadas de un ribetillo blanco. La cola es de larga otro
tanto que su cuerpecillo y de un color amarillo que desciende aclarándose,
hasta ser totalmente blanca en la puntita. Y… toda esta miniarquitectura de
colores –caliente y viva, que cabría en el hueco de tu puño y a la que
sentirías bombear como un corazoncito- se mantiene en dos patitas marrones y
finísimas como el alambre fino. En fin…
Está conmigo desde hace quince días y porque él ha venido a mí. Entré un día
en la cocina, medio despistada y sin saber muy bien a lo que iba, cuandocreí ver, en un rincón, algo diminuto que se
movía. Abrí bien los ojos, me acerqué y, en efecto, me encontré una
cosillapolicromada, asustadita y
desvalida, como unpajarito, nunca mejor
dicho. “¿Qué haces tú aquí, Limón?”- le dije. Miré alrededor y, al ver que la
puerta de la terraza estaba abierta, comprendí que el precioso regalo me vino
volando desde el cielo.
No sé nada de su vida anterior. No sé si se escapó o fue abandonado. Cuando
lo encontré, estaba asustado y sólo piaba. Ahora sé que está contento y feliz y
que canta como un “divo” de la ópera, o una “diva” tal vez…Es curioso cómo participa en las
conversaciones que tengo conmis amigos,
cuando vienen de visita. Empezamos a hablar y, al momento, él empieza a modular
su flauta con una bella melodía interminable. A veces parece un virtuoso del
violín ejecutando un velocísimo y brillante “pizzicatto”. Sobre todo, es
divertido cuando vienen mis tíos. Se las tiene tiesas con tía Clara. Ella le
reprocha con voz cálida y cariñosa: “!Calla ya de una vez, que me tienes
harta!” Y él le responde a contrapunto, con una hermosísima cascada de
altibajos. Y ahí quedan los dos bordando un largo dueto afinadísimo. Después
siempre se incorpora tío Valero, tranquilo y calmo: “¿Por qué no os callaréis
los dos?” Al fin, entro yo, invitando a la calma y formamos un calco exacto de
esas escenas de la ópera en que varios personajes cantan a la vez pero cada uno
con su tema, independientemente el uno del otro.
Por cierto que “su tema” ya me lo sé de tanto oírlo:
“Piouí, piouí, piouí.
Tengo una jaula preciosa
con un azul balancín,
comedero con alpiste
y una fuente para mí.
Piouí, piouí, piouí.
Tengo una barra granate
desde donde canto así,
tengo otra abajo, amarilla,
que es donde voy a dormir.
Piouí, piouí, piouí.
Casi siempre estoy arriba
para mirar desde allí
pero voy de un sitio a otro
revoloteando sin fin.
Piouí,piouí,piouí.
Normalmente estoy tranquilo,
no me quejo, soy feliz,
tengo gente que me mima,
¿qué más podría pedir?
Piouí, piouí, piouí.
Me gusta mucho la música,
pues mi flauta afino así.
y el habla de los humanos
me causa placer oír.
Piouí,piouí,piouí.
Mas cuando barrunto extraños
o me los veo venir
tengo un nudo en la garganta
y mi corazón va a mil.
Piouí, piouí, piouí.
Si os ha gustado mi canto
y entregados aplaudís,
en cuanto haya terminado
os lo puedo repetir.
Piouí, piouí, piouí”.
… Y mientras tanto, no para. Sube, baja, se frota el pico repetidamente en
la barra roja, vuela a uno y otro costado de la jaula, se posa brevemente en un
barrote lateral girando el cuello y estirando el ala, vuelve, menea arriba y
abajo su colita con frecuencia inalcanzable al ojo humano…Tan rápidorevolotea que si le hicieras una foto en ese
momento, obtendrías un mandarino cargado de mil frutos maduros. Quedarían
susmil cuerpecillos congelados en los
mil espacios por donde pasó. Tan rápidamente se desplaza volando.
Y, ¿por qué saldría un mandarino, llamándose Limón? Pues porque es de color
naranja.
Y ¿por qué se llama Limón y no Mandarina? Pues porque es un pequeño
homenaje a mi tío Eutimio. Resulta que mi tío Eutimio, hace unos años y siendo
yo una niña, tenía un canarito que se llamaba Limón y era de color limón.
Tan bien cantaba y me gustaba tanto que cuando me encontré con éste,
acurrucadito en el rincón de la cocina, no pude por menos que decirle: “Y tú ¿qué haces aquí, LIMÓN?”
Félix
Imagen:https://www.blogger.com/
dijous, 6 de juny del 2024
En mi alma
En mi alma dispongo
de muchos aposentos amueblados
donde hospedo dichoso
a todas las personas que yo amo.
Mas, la suite principal, dulce amor mío,
la tengo reservada para ti.
Félix
Imagen:https://www.blogger.com/
dimecres, 5 de juny del 2024
Y no era un “sincamil”
Éramos tú y yo. Era un “seiscientos”. Muy difícil era.
Era un “bocata” de calamares, era una cerveza. Era un “autocine” y
“Casablanca”-
-“¡Tócala otra vez, Sam!”
Y el coche de atrás encendió los faros y quedamos visibles.