A mi gato, pidiéndole perdón
No conoce mi gato los tejados
ni los lamentos laaaaaargos de febrero
a dúo con las hembras en la noche,
dolientes la heridas de los sexos.
Sordomudo es mi gato,
mudo para el lamento.
No sabe interpretar ni reproduce
el ácido placer del sacramento
que se origina limpio por los dos genitales
paraísos silvestres de instintos y deseos.
No conoce mi gato los orgasmos
que vienen navegando en el venero
del flujo de la sangre cual atávicas
madreselvas que trepan por los tiempos.
No conoce mi gato los tejados
ni los lamentos laaaaaargos de febrero…
No sea que descubra en mi mirada
que fui cruel con él sin él saberlo
-ahora, lo prometo, no lo haría-
a mirarle a los ojos no me atrevo.
Félix
Imagen:https://www.blogger.com/
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada