Adiós,
año, adiós
Burbujeante el líquido en la copa
mar minúsculo y rubio,
diapasón redondo y cristalino
que me salpica el fa
para entonar el réquiem de las horas
al año aquí difunto
y de cuerpo presente.
¡Por su alma, muchachos,
soplad los matasuegras
y que el confeti blanco
nos llueva por las sienes!
Que el ciempiés de la conga
nos compacte en un cuerpo a los poetas
asida la cintura.
A las doce enterremos el cadáver,
circunspectos, solemnes…
Deja rodar la lágrima
pero solo un segundo.
¡El vivo al bollo, vamos,
que otros doce diablillos picaruelos
ya preñaron las uvas!
Félix
Imagen:https://www.google.es
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada