Olvídate de toda trasgresión,
a ti, Padre, de nuevo me
presento,
permíteme que yo habite contigo
y coma de tu mesa el alimento.
Inúndame de gracias y de dones,
deja que mi alma exprese su
contento.
tú a cambio maravillas y
portentos
lleno de amor al hombre le
regalas:
Mares y tierras, valles y altos
cerros,
la sucesión del día y de la
noche,
los astros colgados en el cielo,
la tierra enriquecida con las
aguas,
reverdecidos de trigo los
oteros…
Abundando en bienes los
collados,
fecundos milagrean los
desiertos;
ondulante la mies amarillea
y en el prado retozan los
corderos.
Mi corazón se siente agradecido,
aplacaste las ansias de mi
pueblo.
Déjame que exultando de alegría
entone en tu alabanza un canto
nuevo.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada