Cuando la primavera de mi cuerpo
celebre sus fiestas florales,
mi carne, dentro, ondulará.
El volcán de mi pecho
parirá un arco-iris de esperanza.
Temblarán mis labios
unos versos que hice la noche anterior.
El poeta mantenedor,
otro poeta,
me entregará la flor natural,
por haber vencido.
Mis manos húmedas te recogerán,
muchacha.
Félix
celebre sus fiestas florales,
mi carne, dentro, ondulará.
El volcán de mi pecho
parirá un arco-iris de esperanza.
Temblarán mis labios
unos versos que hice la noche anterior.
El poeta mantenedor,
otro poeta,
me entregará la flor natural,
por haber vencido.
Mis manos húmedas te recogerán,
muchacha.
Félix
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